Celebramos los 54 años del actor echando la vista atrás a su carrera televisiva... y a su pelazo ochentero
El paso del tiempo es inevitable para todos. Incluso para George Clooney. Sí, sí, para él también. Y es que aunque se haya instalado en nuestras retinas con esa imagen de maduro canoso y trajeado imperturbable ante el avance del reloj, lo cierto es que hubo un tiempo en el que lucía tupés (¡con mullet incluida!) frondosos en el que lo único blanco que lo bañaba eran los reflejos del flash de las cámaras. Hoy el actor cumple 54 años, una ocasión tan buena como cualquiera para contemplar su evolución a través de sus papeles televisivos. Aunque, para que sea más divertido, lo haremos fijándonos en su cuero cabelludo. ¡Atención!
Los 80 fueron malísimos, y sino que se lo digan a Clooney cuando fichó por The Facts Of Life en 1985, su primer papel protagonista en televisión que duró dos temporadas en las que hizo de la mullet su bandera. En cuanto terminó, Angela Lansbury se reunió con él para un capítulo de Se Ha Escrito Un Crimen en el que, no, Clooney no fue el asesino. No sabemos si fue que la mullet le dio mala suerte o simplemente se dio cuenta de que era una tendencia horrorosa, pero se la cortó y jamás la rescató. Un año después comenzó su pequeño papel recurrente en Roseanne (11 capítulos de 1988 a 1991), interpretando al encargado de la empresa donde trabajaba la protagonistra. Según Roseanne Barr, Clooney se bajó los pantalones, hizo una fotografía de su pene con gafas, la colgó en la nevera del decorado y alguien la robó. Él reconoce que la broma era muy suya por aquel entonces, pero niega haberla inmortalizado en foto. Anécdotas inútiles sobre genitales aparte, ¿no os parece que acaba de arreglarse para irse al Primavera Sound o el FIB? ¡Clooney ya era un pseudo-hipster!
Con los 90 llegó la sofisticación, aunque antes se dio el capricho de dejarse el pelo más largo que nunca: ¡menuda melenaza hasta los hombros se gastó en Mira quien habla! ¿Sería pura casualidad que todas las series que protagonizó con pelazo largo acabasen en fracaso? Había que probar esta teoría, y tuvo la excusa perfecta. Al año siguiente, toda esa pelambrera para interpretar a un policía (en la también fallida Bodies Of Evidence) iba a ser un impedimento. Dónde se ha visto a un vigilante de la ley teniendo que apartarse el pelo de la cara al perseguir a los malos, ¿verdad? Y, cómo no, 1994 supuso el inicio de su papel más recordado: el de Doug Ross, el doctor de Urgencias que le brindó la fama y también el comienzo de sus canas. Quizás la anterior fuese un fiasco, pero la de médicos se convirtió en todo un símbolo de los 90. Aquí arriba lo tenemos en 1994, con raya al lado, pero...
...solo hizo falta media década para que su cabeza se llenase de canas y naciese el mito del seductor canoso. Solo tenía 38 años, pero poco le importaba. Y así ha sido desde entonces, porque Clooney siempre ha sido un ejemplo de cómo madurar con dignidad. Diez años después de su marcha de la serie volvió a intervenir en ella para su despedida, en 2009, y las últimas navidades nos brindó con uno de esos cameos que nos hacen la vida más divertida: el de Text Santa con el reparto de Downton Abbey.
Al final, un par de chistes protagonizados por el pelo de George Clooney son una excusa tan buena como otra cualquiera para hacer un repaso por su carrera y para decir que se le echa de menos por estos lares. ¿A que os encantaría que protagonizase la próxima gran serie de Netflix o la HBO?
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