· El pasado viernes se estrenó la película de Veronica Mars
· Tiene estrabismo, ¡y a mucha honra!
Este fin de semana ha sido una fecha clave en la vida de cualquier fan de Veronica Mars que se precie, porque siete años después de que terminase la serie, el viernes se estrenó la película financiada a través de crowdfunding que haría continuar las aventuras de nuestra detective adolescente favorita. Con motivo de esta fecha, he indagado en la vida y carrera de su protagonista, Kristen Bell, para confirmar lo que siempre supe: que es una mujer adorable. Y que todo el mundo debería adorarla. ¿Por qué? Por lo siguiente:
1. Aunque siempre será la cara de Veronica Mars, su voz también está bastante cotizada: aparece en varios videojuegos de la saga Assassin's Creed, le da vida a la protagonista de Frozen (Anna), y durante seis años la escuchamos decir semanalmente aquello de You know you love me. XOXO, Gossip Girl. E incluso la vimos un momentito durante el final de la serie, haciendo un cameo con Rachel Bilson.
2. Rechazó un papel en Perdidos para irse a su principal rival e imitadora: Héroes. ¿Y qué papel iba a interpretar? El de Charlotte, aquella antropóloga pelirroja que había nacido en la isla y que acaba muriendo en los brazos de Faraday a consecuencia de los saltos temporales.
3. Aunque llevaba prometida desde 2010, no se casó hasta octubre de 2013. ¿Y por qué tanto tiempo de espera? Pues no porque se lo estuviese pensando o porque antes quisiese llegar a alguna etapa en su relación, sino simplemente por sus convicciones: decidió que no se casaría con Dax Shepard hasta que el matrimonio homosexual fuese legal. Tras la resolución de la Proposition 8 el verano del año pasado en California, Bell y Shepard sellaron su amor (siempre me gustó mucho esta expresión para hablar de bodas). He aquí una foto de la parejita:
4. Tiene estrabismo y su ojo derecho se mueve como le da la gana, pero no es algo que le preocupe demasiado ya que incluso tiene un apodo para su ojo vago: Wonky. En un talk show estadounidense hizo toda una demostración de humor enseñándoselo al público.