· Villanos hay muchos, pero no todos dan tanto miedo como estos
· Sylar arrebatando poderes, Regina aplastando corazones... ¡escapa mientras puedas!
Media comunidad bloguera está celebrando el póster de la segunda temporada de
Hannibal, y eso nos ha hecho pensar en la cantidad de villanos que han poblado las horas de máxima audiencia. Seguro que los recuerdas a todos, o a su gran mayoría, porque es imposible olvidarlos:
femmes fatales, malos de los que toda la vida, otros que no se sabe nunca muy bien por dónde nos van a salir... Por una razón u otra, estos personajes nos dan escalofríos solo con pensar en ellos.
No sabemos si era por su personaje o por sus ojos de rana, pero cada vez que aparecía
Benjamin Linus en
Perdidos se nos revolvía el estómago. ¿Era realmente tan malo como nos hacían creer en sus primeras apariciones? No lo sabemos. Quizá sea una reflexión sobre los grises entre el blanco y negro de las categorías humanas. Pero que daba cague no nos lo puede negar nadie.
Además de por la animadora que salvaría al mundo, si por algo valió la pena
Héroes fue por
Sylar, con su manía por los relojes, con sus miradas de asesino despiadado terroríficas, y porque se nos aceleraba el corazón cada vez que sabíamos que acabaría robándoles los poderes, si no matando directamente de una forma muy cruel, a nuestros superhéroes favoritos. Hasta cuando no compartía escena con nadie nos daba miedo lo que pudiese hacer.
Más de opereta, pero no por ello con menos mérito. La Reina de Corazones de
Érase Una Vez,
Regina, tiene el honor de ser una de las mujeres más terroríficas de la parrilla actual. Y no solo porque puede quitar la vida aplastando corazones (y desafiando el principio de que la materia ni se crea ni se destruye sino que se transforma. Qué vanguardista), sino porque el cuello de su vestido tiene pinta de hacer mucha pupa si te acercas a ella.
Todos nos acordamos de
Sloan al hablar de
Alias, pero nos solemos olvidar de un
Julian Sark que tampoco estaba nada mal como antítesis de
Sydney Bristow. Era peligroso, porque nunca se sabía para quién podría estar trabajando debido a su falta de lealtad. Dicen que mató a su propio padre, e incluso llegó a colaborar con la CIA como agente doble.
Siempre desconfiamos de él. Seguramente porque es calvo. No, en serio, de
Lex Luthor se sabe que no es trigo limpio aunque no se tenga ninguna referencia anterior a él. Es amigo de
Clark pero solo porque sabe que esconde algo que le puede ser muy valioso, acaba casándose con
Lana y haciéndole la vida imposible... Nos pasamos la mitad de la serie intentando ver la bondad en él con su historia de niño abandonado emocionalmente por su padre desde que su madre falleciese, pero no nos lo pudimos tragar. Sus acciones hablaron por sí solas.
Era imposible dejar fuera de esta lista a
Trinity, ese hombre que tan bien representaba la doble moral americana: supuesto padre perfecto de puertas hacia afuera, asesino en serio cuando escarbas un poquito en él, maltratador, irracional y una de las mayores amenazas para
Dexter. Sus misiones construyendo casas para los desfavorecidos era en realidad una tapadera para realizar sus crímenes, y eso hizo que le cogiésemos todavía más manía.