20 ene 2014

De todo hay en la viña del señor

· ...y el señor quiso que la televisión se llenase de personajes homosexuales

· ¿Quién es más insoportable, Jack de Will & Grace o Stanford de Sexo en Nueva York?

Comenzaron tímidamente como secundarios graciosos, muchas veces objeto de mofa de personajes "tradicionales", en las sitcom de los 70. Y poco a poco, a medida que se ha ido normalizando su visibilidad, han llegado a alcanzar papeles protagonistas... Aunque, casos aparte, casi haya que celebrar que se den un beso como un gol en un mundial de fútbol. Hablamos de homosexualidad, y concretamente de siete personajes que nos gustan porque nos gustan, o que nos gustan porque no, con el factor común de que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo. Como bien dice el título, de todo hay en la viña del señor. Como en la vida misma.

Emily de Pequeñas Mentirosas es la típica chica mona, deportista, que saca buenas notas y que no suele dar demasiados disgustos a sus progenitores. Parece que no tiene chicha ninguna, ¿verdad? Precisamente eso es lo bueno de ella: no tiene el pelo corto, ni es problemática, ni tiene una historia turbia detrás. Simplemente es una chica más, a la que le gustan otras chicas, ir arreglada y resolver asesinatos con sus amigas. Bueno, esto último quizá no sea tan de "una chica más".

En los noventa funcionaba, pero echando la vista atrás el personaje de Jack en Will y Grace era bastante insoportable. Eso sí, a su costa se hicieron muchas gracias que nos arrancaron más de una sonrisa, sobre todo teniendo en cuenta el momento en que se escribieron. Porque todos estamos de acuerdo en que Sean Saves The World, la nueva serie de Sean Hayes, se ve viejuna y es de lo que peor que se ha hecho últimamente, ¿verdad?

En la misma línea se puede enmarcar a Stanford, el amigo de Carrie en Sexo en Nueva York. Lo que pasa es que, poniéndolo al lado del amigo de Charlotte, parecía la persona más normal y equilibrada del universo. Tampoco le ayudaba la voz del doblaje en castellano. ¿Podía ser más aguda y chirriante?

Billy Crystal en 1977 empezó a interpretar a Jodie en la sitcom Enredo. ¡Eso sí era valiente! Con la confusión que había en la época, en la primera temporada quiso obligarse a salir con chicas, y tanto se obligó SPOILER ALERT que hasta tuvo un hijo fruto de un rollo de una noche y estuvo a punto de casarse. Ya puedes seguir leyendo. Tener un personaje gay era algo que muchas asociaciones cristianas no podían aceptar, y diversos grupos que proclamaban la decencia enviaron hasta 30.000 cartas a la cadena... Antes de que la serie se estrenase.

Max de Finales Felices es lo contrario al amigo gay que toda mujer de bien votante del Partido Popular quisiera tener: es un desastre, nunca sabes muy bien cuántos días lleva sin pasar por la ducha, es capaz de comer de un cubo de basura si hace falta y sentirse orgulloso de ello, y sin embargo es tan chisquilloso con los demás que siempre acaba viendo defectos donde no los hay. ¡Tócate las narices!

¿Diana de Siete Vidas en el número 2? A algunos les parecerá una aberración porque en España no se hace nada bueno, pero en mi mente me parece imposible no haberse reído a carcajadas con el personaje de Anabel Alonso, los traumas con sus pechos, su papel de adolescente treintañera en la meta-televisión de la serie...

Y qué decir de David, Michael C. Hall antes de ser Dexter. El niño bueno con el que que toda madre soñó, que sigue queriendo hacer todo milimétricamente perfecto hasta que estalla. Es religioso y bastante conservador (más bien de esa vertiente conservadora que se desmelena de puertas para adentro), y tras una mala etapa SPOILER ALERT de rollos e incluso prostitución por en medio, vuelve con su gran amor, Keith, con el que adopta a dos hermanos y será feliz muchos años.