· Desde la niña de Believe hasta el de About A Boy: esta es la temporada de la infancia
· El pequeño asiático de Trophy Wife: querrás achucharlo
Ya lo decían en
Los Simpson: "niños, niños, futuro, futuro". O más bien el presente, al menos en el mundo de la televisión. ¿Te habías fijado alguna vez en la cantidad de series que se han estrenado esta temporada con un
loco bajito de protagonista?
Tenemos, por ejemplo, el despropósito pretencioso de la temporada, esa cosa llamada
Believe que no ha conseguido enganchar a nadie y que parece una mezcla entre
Olivia Dunham (
Fringe) de pequeña por el físico y la animadora de
Héroes (a esta no habría que quitarle demasiados centímetros) por la premisa: una niña (
Bo) con poderes especiales a la que hay que salvar de las fuerzas del mal que la quieren. Viene de la mano, cómo no, de
J.J. Abrams. Menos pretenciosa pero también en el género de ciencia ficción está
Resurrection, la ¿copia? de la francesa
Les Revenants sobre muertos vivientes que no son exactamente como los que nos llevan toda la vida enseñando medio comidos por la putrefacción. El pequeño
Jacob aparece en China 32 años después de haberse ahogado, lo devuelven a su pueblo natal y el sheriff empieza a investigar este misterio porque su mujer, convenientemente para la trama, murió intentando salvarlo. Un dramón lacrimógeno que no tendrá nada que envidiar a programas sobre sobres. Valga la redundancia.
En el lado de la comedia (necesitábamos este giro), una de las primeras series que dejamos esta temporada fue
The Goldbergs, ambientada en los 80 y sobre una familia con tres hijos que se pasa el día gritando y se olvida de hacer gracia. Todo esto contado por un narrador que, a la
Cuéntame Cómo Pasó, es el entonces renacuajo, gafotas y con pinta de necesitar un par de collejas para espabilar. Y como no podía faltar la adaptación de turno, tenemos
About A Boy, que es
Un Niño Grande (protagonizada por
Hugh Grant) hecha serie. Si no la viste, va sobre un famoso escritor "soltero de oro" al que la vida le da la vuelta cuando una madre soltera y su hijo de 11 años se mudan a la casa de al lado. Como curiosidades, el protagonista es
David Walton, novio de
Jess en
New Girl, y el niño actor tiene en realidad 14 años. ¡Lo peor es que podría pasar perfectamente por un niño de 8! ¡Que alguien me explique ese misterio de la evolución!
Aunque no sea el protagonista, este es un claro ejemplo de cómo un niño puede salvar una serie... Hasta que te das cuenta de que ni por esas, claro. Hablamos de
Bert, el niño adoptado de
Trophy Wife, gracioso como él solo y no porque esté regordete o porque sea asiático. Seguramente por las dos cosas juntas. Ji, ji, ji. No, en serio, en los primeros capítulos tiene momentos muy grandes, como el de
perro salido en el piloto. Y poco más.