· John Barrowman no consiguió el papel por ser "demasiado hetero"
· El hermano de Will fue interpretado por dos actores distintos
Con la serie Sean Saves The World recién cancelada y Debra Messing aceptando el papel protagonista en la adaptación yanqui de Los Misterios de Laura, creemos que es el momento perfecto para reivindicar una de las comedias claves de lo finales de los 90: Will & Grace. Si te apetece volver a ver los episodios, seguro que los disfrutas más desde que sepas todas las curiosidades que tenemos que contarte sobre la serie y su reparto.
1. Aunque todos recordamos a Karen por su voz aguda y nasal, en la versión original la actriz Megan Mullally empezó a usar ese tono a partir del segundo episodio: en el piloto emplea su voz normal. ¡Qué sería de Karen sin sus gritos constantes!
2. Por cierto, Mullally está casada con Nick Offerman, el jefe gruñón de Parks and Recreation. Él apareció en un capítulo de Will & Grace y le daba un beso a Karen, y ella aparece en Parks como una de las exmujeres de su personaje, Ron Swanson.
3. En la primera temporada aparece el hermano de Will, interpretado por John Slattery (uno de los socios de Mad Men, el político de Sexo en Nueva York). Años después vuelve a aparecer, pero sería con otra cara: la del actor Steven Weber (Mujer blanca soltera busca..., Leaving Las Vegas).
4. Eric McCormack (Will) cantó los himnos nacionales estadounidense y canadiense en un partido benéfico de la Liga Nacional de Hockey en 2004. ¡Al chico no se le da nada mal cantar! En su serie Perception también lo hizo.
5. Will estuvo a puntito de ser John Barrowman, el protagonista de Torchwood (ahora en Arrow), y Nicollette Sheridan (la rubia de Mujeres Desesperadas) fue la segunda opción para dar vida a Grace. ¿Por qué no escogieron a Barrowman? Por ser, textualmente, "demasiado hetero". Curioso, ya que McCormack es hetero y Barrowman es gay.
6. Dos años después del final de la serie, NBC se planteó seriamente hacer el spin-off Karen & Jack. Aunque Sean Hayes estuvo predispuesto desde que terminó, en 2006, Megan Mullally consiguió un programa propio (que no duró mucho, hasta principios de 2007) y se retrasó. Quizás sea mejor que nunca viese la luz.