¿Alguna vez, mientras estabas actualizando tu timeline de Twitter, has pensado que alguien a quien sigues debería Pensar Antes De Enviar? Nosotros también, y a menudo.
No entendemos muy bien qué hace Miguel Ángel Silvestre con una cinta deportiva en la cabeza. A ver, si la estuviese llevando con un chándal sí, ¿pero con una camisa modernuqui de flores? Algo no nos cuadra. Queremos pensar que cuando dice que dará lo mejor de sí se refiere a que ir a los desfiles de París es un gran esfuerzo y por eso se ha puesto la cinta a modo de metáfora visual, pero no estamos seguros de que dé para tanto. #seguroquecateómates
No estamos muy seguros de a qué dedica James Franco su tiempo libre, pero últimamente su Instagram se está convirtiendo en un museo del bizarrismo. Por ejemplo, este dibujo de un unicornio, un arcoiris y un hombre fornido con su cara pegada nos ha encantado. Si es que ya os lo dijimos hace unos meses, James sabe reírse de sí mismo.
¿Hay algún elenco más buenrollero que el de Scandal? Hace unos meses os enseñamos la fiesta en casa de Kerry Washingtoon, y hoy os traemos este beso entre Fitz y un Cyrus (no, Miley no) más Thatcher Grey que nunca con esa cara de pánfilo. #yseguimosconelbesoentremachos
Debra Messing, la eterna protagonista de Will & Grace, es una auténtica carpetera: conoció a Meryl Streep y no salió de su asombro. Como la pille Jorge Javier por banda, se la lleva a Hay Una Cosa Que Te Quiero Decir y hace un programa solo con ella.
La manía persecutoria está muy bien hasta que te das cuenta de que no es tan manía como evidencia. Eso le pasó a Florentino Fernández mientras se iba de compras, que no paraba de ver a Chicote por todos los lados... ¡Es lo malo de la saturación! ¿Cuál es la regla de oro de cualquier estrella del pop? No saturar para no caer en picado del aburrimiento. #quenoscontrateOliviaPope
Pero ya sabéis que esto no es esto ("esto no es esto", somos unos reyes de la narrativa) sin Dylan McDermott iluminando nuestro camino con su sabiduría inmesurable. Hoy el chico nos dice que abramos una puerta si la oportunidad no llega a nosotros, y nosotros le contestamos: ¿y entonces dónde está el mérito? Es como si de repente te pones a enviar currículums y te contestan de algún sitio, no tiene tanta gracia como si te llaman sin que estuvieses en contacto con la empresa. ¿O no? ¡Ya llamarán otros, que España va bien! #ynosquedamostananchos