Nos guste o no, la desaparición y asesinato de menores de edad es la última moda en lo que al género policíaco televisivo se refiere
Antes los niños en series podían desaparecer en Sin Rastro, que sus padres les diesen un cachete o incluso, en contadas ocasiones, que tuviesen un historial de violencia doméstica. Pero lo de estos últimos años es una auténtica moda escabrosa: no hay prácticamente policíaco que se precie en donde la historia central no gire en torno a niños y adolescentes con unas vidas lejos de ser lo que deberían. Los que sobreviven, claro. He aquí cinco series que si tienes hijos te costará ver especialmente.