¿Alguna vez, mientras estabas actualizando tu timeline de Twitter, has pensado que alguien a quien sigues debería Pensar Antes De Enviar? Nosotros también, y a menudo.
No podía faltar la mención a los Oscar, aunque selfies de Ellen y comentarios en vivo sobre la gala aparte, nos quedamos con este tuit de John Stamos, con el que estamos completamente de acuerdo. ¡Cuánta estrella clásica sin rasgos por culpa de la cirugía plástica! #nuncafalla
Andrew Rannells (The New Normal, Girls) quizá no sea Satán, pero seguro que es uno de esos modernos que no sabes si están en la última tendencia o si, como el señor que le hizo la pregunta, viven en la calle. #hipsterloquetehipsterAfterhipster
Eva González: si todos sabemos ya que estás monísima con cualquier cosa que te pongas, ¿a qué viene esta foto? La mención a la infancia es una excusa y lo sabes tan bien como nosotros.
Paco Tous está tan emocionado con el estreno de la tercera temporada de Con El Culo Al Aire que ya no sabe ni lo que escribe. Hasta dos tuits distintos ha publicado con la misma foto, y eso por no contar las otras fotos que acababa de colgar hacía solo un par de minutos. Que la emoción es buena y no seremos nosotros quien le quite la ilusión, pero mejor un poco dosificada a lo largo del día, ¿no? #paraquenonoscanseyeso
José Coronado se está marcando un Mercedes Milá en Mongolia con su viaje a Nepal con Jesús Calleja. Ahora es cuando tu madre ve la foto y dice: "¡Si es que es guapo hasta agarrado de una caravana en marcha!" ¿Cómo? ¿Que no ha dicho nada? Es hora de replantearnos nuestras vidas...
Y para terminar por hoy, las lecciones de un Dylan McDermott que es imposible que nos defrauda. Siempre tiene algo que decir acerca de cualquier cosa en la vida, y siempre aprendemos algo nuevo con él. Hoy, en su sabiduría infinita, nos destaca que no es sano que solo nos pasen cosas buenas. Porque sí, si solo nos rodea felicidad y satisfacción, ¿cómo podemos valorar aquello que nos haga la vida más fácil? ¿No es mucho mejor oscilar? Si Dios nos hizo seres con tantos sentimientos dispares, ¿por qué no íbamos a experimentarlos? ¿Por qué privarnos de la rabia, del miedo o de la tristeza? ¡Oh, Dylan, Dylan, gracias por abrirnos los ojos! Ahora mismo vamos a sentarnos en una esquina y llorar como si no hubiese mañana.