¿Alguna vez, mientras estabas actualizando tu timeline de Twitter, has pensado que alguien a quien sigues debería Pensar Antes De Enviar? Nosotros también, y a menudo.
Miedito nos da Luján Argüelles cuando se pone borde. ¿Es cosa nuestra, o es imposible deducir dónde se acaba la broma de la bruja y dónde está su verdadera personalidad? Vamos, porque si tiramos de hemeroteca (y no hace mucho) tenemos indicios de sobra para pensar lo peor de ella. #pobreelquelatoqueconunpalo
El protagonista de Reglas Del Compromiso, David Spade, prácticamente retrocede décadas y décadas de pensamiento feminista para dar a entender que casi cualquier mujer te abrirá las puertas de su corazón (en versión fisna) si eres medianamente conocido. O quizás lo que viene a decir es que ni él saliendo por la tele en horario de máxima audiencia es capaz de comerse un colín, y se tiene que inventar ser otra persona. Sea lo que sea, es un poco triste, ¿no?
¡Cómo mejoran algunas con los años! ¡Quién nos iba a decir que esa niña de 12 años se acabaría convirtiendo en uno de los mitos eróticos televisivos de la era 2000! Aunque somos muy fans del vestido estilo dama de honor de matrimonio sin gusto, de su lazo a juego y del pelo por toda la cara, como diciendo: "que nadie me reconozca cuando vean esta foto". Ella ya apuntaba maneras. #ElegantePorDetrásYPorDelante
Y de un regreso al pasado a uno al futuro. Drew Barrymore está embarazada y Ellen DeGeneres ya está pensando en nombres para el retoño. Nos encanta el que ha escogido, aunque le pega más a la madre que a la criatura, las cosas sean dichas. #YBartSimpsonDeberíaLlamarseCerveza
A ver, María Castro, está muy bien que te sientas orgullosa de tu sobrino porque es el peque de la familia y prácticamente cualquier monería que haga pensarás que es para comérselo a bocaditos, pero de ahí a defender el hurto hay un paso más grande. ¿Defendió alguien a Winona? No, porque estaba crecidita. ¿Entonces por qué hay que apoyar el robo infantil? ¡Igualdad, justicia! #DiNoALaCartaBlanca
Dylan McDermott debe de ser un noctámbulo empedernido, de estos que duermen 4 horas al día y se levantan más frescos que un tomate (que una lechuga quedaba demasiado típico), ¡¡¡pero eso no significa que no haya que dejar dormir al resto!!! Porque vale, si lo dices a las cuatro de la tarde tiene un pase, pero si lo dices a las ocho de la mañana es como "déjame dormir un poco más, pesao, que eres un pesao y no entro hasta las diez". "¡Claro!", Mari Carmen dixit.